Señor que causa ésta, que llega y con su efecto me empuja al
vacío doloroso. Como deseo no sentirme así. Yo liberto de mis obligaciones y
esclavo de mis pasiones, vivo en incesante búsqueda de fantasías y en constante
lucha con las sensaciones y su fascinación. No sé si ceder entregándome integralmente. Siento mi devenir afectado por esa causa
y sus motivos, que inexorablemente me reprimen y obligan.
¿Será inevitable? entonces
porqué siento miedo y no paz si ya todo está escrito. ¿Será porque en el
intento de fabricar estrategias para poder enfrentar mi mañana sin dolor y sin
perdida no encuentro otra fácil solución?
Mi consuelo, al final del día, cuando sumo y resto, me
revela que solo en la decencia, la sinceridad y el amor podré sentir paz.
Señor no soy digno de ti y aunque hoy siento el fustigar de tu siempre-presencia, nunca podría vivir sin ti. Señor.
No comments:
Post a Comment